Mostrando entradas con la etiqueta Poesía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Poesía. Mostrar todas las entradas
Les hablé de ella a mis amigos,
utilicé palabras como
agosto,
magia
o planeta
para definirla.
Cosas de poeta, me respondieron.
No hizo falta que les dijera nada,
todos supieron quién era al verla
de lejos
venir
hacia mí.
Dani Rivera
@DaniRiveraR
Ando deambulando por el filo de tu mejilla,
a veces me dan ganas de pellizcarme el brazo
o de que alguien me lance un cubo de agua fría,
y es entonces cuando me doy cuenta de que eres real
y, además, un poquito mía...
¡No olvidéis suscribiros a mi canal de Youtube!
Sentíos totalmente libres para compartirlo ^^
Dani Rivera
@DaniRiveraR
en medio de la oscuridad
como un extranjero en país ajeno
y al segundo siguiente te das cuenta
de la cama en la que estás
y decides alargar el brazo
para rodear al mundo
y el brazo cae, suicida,
sin encontrar la mullida pradera
de su espalda.
Y por primera vez lo entiendes,
a eso se le llama
abrazar la nostalgia.
Dani Rivera
logró convertir su orgasmo
en un trámite burocrático
de lunes por la mañana.
Cuando terminó
se echó a un lado de la cama
y agarró su paquete de tabaco.
Comenzó a fumar
y, pese a que sabía que él lo detestaba,
el humo empezó a inmolarse contra el techo.
El chico logró articular un ‘te quiero’ sincero
y amplió su sonrisa al abrazarla.
Ella seguía a su lado, inmóvil,
sin ningún sentimiento en su cara
y con la mirada perdida en algún lugar,
vete tú a saber dónde,
pero a buen seguro
que a muchos kilómetros de allí.
Dani Rivera@DaniRiveraR
y amplió su sonrisa al abrazarla.
Ella seguía a su lado, inmóvil,
sin ningún sentimiento en su cara
y con la mirada perdida en algún lugar,
vete tú a saber dónde,
pero a buen seguro
que a muchos kilómetros de allí.
Dani Rivera@DaniRiveraR
y el corazón en quinta me pide que reduzca de una vez.
Acabo de dejarte en tu portal
y de maldecir a la puerta del ascensor
por la que siempre desapareces.
Es como el truco
de un mago inexperto,
confieso que siempre
espero a que se abra de nuevo
y que allí,
vuelvas a estar tú.
Me cruzo con el camión de la basura,
consulto en el móvil la resaca de mi ausencia,
buscando ese torrente de mensajes sin leer
que te hace creerte un tipo popular,
como si tuvieras vida social.
Nada.
No había nada,
Ingenuo de mí.
En cinco horas a nadie
se le ha cruzado mi nombre por la mente.
Me he sentido estúpido y,
en mitad de una noche de viernes,
también un poco solo.
Luego he vuelto a mirar a la pantalla.
El último mensaje era tuyo.
Un te quiero
y una carita feliz.
He vuelto a sonreír.
Por aquí todo está bien.
Dani Rivera
Hay gotas en mi ducha que quisieron ser lluvia,
los pájaros rasos cuchichean cuando pasa un águila,
todas las camas tienen envidia de la nuestra,
los espejos siempre anhelaron ser personas,
las copas ansían la silueta de los vasos,
hay rincones de la noche que pretenden ser farolas,
el metro aspira al tercer grado de los trenes,
todas las calles quieren ser de mayor la Gran Vía
y todas las ciudades, París.
Hay libros que quieren dormir en la mesilla de noche
junto a lámparas que opositan a luna,
los violonchelos desean que los violines sean su después,
las flores de plástico suspiran por rozar el viento,
los balcones que miran al asfalto quieren ver mar,
hay ambulancias con complejo de taxi,
quedan portales con depresión por soledad
donde seríamos bienvenidos
y este poema pretende titularse
‘Lo que sienten las mujeres que no son tú’.
Campanilla se vende por un billete de veinte
y un asiento trasero,
Pocahontas quiere dejar de currar en Orange
pero el alquiler no le deja,
Ariel es una historia entre cuatro millones
por culpa de una piscifactoría,
Esmeralda salió ayer del juzgado
después de robar cinco carteras,
a Jasmine la cachearon en el aeropuerto
antes de embarcar rumbo a Damasco,
Blancanieves recibió hace dos semanas
su carta de despido de la Apple Store,
Cenicienta sigue de gogó
pero nadie la ama después de las doce,
y Mulán trabaja de ocho a ocho
en el chino de la esquina.
No había suficientes salidas
para la carrera de princesa,
así que ya nadie
puede vivir del cuento.
Puta crisis.
Dani Rivera
@DaniRiveraR
para mi hermana,
Si algún día consigo cierta fama,
el día de hoy no va a pasar a la historia
como un momento esencial en mi vida.
No ha sido un día productivo,
no ha sido uno de esos en los que inventas la penicilina,
en los que haces bien y a la primera doscientas fotocopias
en los que redactas quince informes muy detallados
o escribes el poema más bonito del mundo.
Aunque yo ya sé cuándo fue eso,
lo de la fecha del poema
fue un veintisiete de enero de 1995
y su autora fue tu madre.
Y la mía.
Daniel Rivera
@DaniRiveraR
para Ester,
Jugaba a hacerme el dormido
las mañanas en las que me despertaba antes que tú
porque tenía miedo de salir a la vida
sin que tú me abrieras la puerta.
Nadie que no te importe te podrá hacer daño
así que de ahora en adelante,
que nadie te importe,
me dije antes de conocerte
y fui incapaz de estrenar un día
por el que tú no hubieses pisado.
Comprobarás que no lo debí hacer muy bien,
porque sin tus bragas en mis cajones
no sé muy bien cómo seguir adelante.
Ni sé tampoco si quiero.
¿Ves?
Era en tonterías como ésta cuando sucedía,
se abalanzaban tus labios
y me callabas
antes de que cometiera otro crimen.
Dani Rivera
@DaniRiveraR
No, que no puede ser,
he visto películas de tarde de domingo,
he leído novelas de éxito,
he escuchado canciones con disco de oro
y ninguna tiene ese final.
No creo que venga la vida con su originalidad
y nos joda.
Esto no puede terminar así,
me niego.
No es un final digno,
con los malos ganando
y los buenos pasándolas putas
para sobrevivir.
Dani Rivera
@DaniRiveraR
El vagabundo que camina sin rumbo,
el banquero que sonríe por diez euros,
el panadero del súper al que engañó su esposa,
el poeta que escribe el presente hablando del pasado.
Todos hemos amado alguna vez.
Nos hemos creído vencedores,
nos han hecho trizas el corazón,
hemos besado en una cama desconocida
y hemos llorado en la propia.
Todos hemos amado alguna vez.
Tal vez más fuerte,
algo más intenso,
quién sabe si no fue mentira
alguno de nuestros versos.
Todos hemos amado alguna vez,
así que no me vengas a hablar de cicatrices
si no conoces el pentagrama de su voz,
el color avellana de su mirada
o el perfume que la viste
cada vez que está desnuda.
Porque todos hemos amado alguna vez,
pero ninguna puede parecerse a ella.
Dani Rivera
@DaniRiveraR
Siempre queda un espacio en mi agenda
libre por si acaso al día le da por llover,
siempre sobra un hueco para la lluvia,
para espiar desde la ventana a esta pobre ciudad infeliz
con la gente caminando hacia el trabajo
pero alejándose de sus vidas,
con los autobuses repletos de gris,
con este día taciturno, da igual de qué mes,
con este día tan abril.
Y yo, mientras tanto,
me atrinchero en mi mesa
y vuelvo a hablar de ti,
a hablar de lo que fuimos
de lo que nunca seremos,
a hablar de nosotros en condicional,
temiendo el día en el que se me olvide
tu cara, tu olor, el tacto de tu pelo, el de tu piel,
temo el día en el que me olvide de ti
porque entonces habré perdido la esperanza de volver.
Al final va a ser que los pobres desdichados
no están únicamente ahí fuera,
al otro lado de la ventana de mi habitación.
Daniel Rivera
en mi empeño por encontrarte
sustituta,
pensé que así
la próxima vez que cayeras por mi vida
podría desenfundar el nombre y un par
de apellidos
de mi felicidad recién estrenada.
De esta forma, tal vez,
comenzases a echarme
un poco
de menos.
Mi plan sigue haciendo aguas.
Me cruzo con chicas de talla perdición,
con labios sabor locura
que descargan miradas imán
con tendencia a clavarse en corazones
ajenos.
Aún así nada.
Nada.
Todas parecen tú.
Pero ninguna tiene tus alas.
Pero ninguna tiene tus alas.
Dani Rivera
Tu mirada está plagada de parques,
tus caderas son carreteras de montaña,
tu sonrisa desata tormentas
y tu melena silencia al viento.
Tu boca es un rincón oscuro de París,
tu espalda, una alfombra junto a la chimenea,
tus dedos declaran miles de guerras
mientras tus piernas bajan los impuestos.
Cientos de metáforas para decirte de otra forma
simplemente eso,
que te quiero.
Dani Rivera
@DaniRiveraR
Te espero en Barajas con flores en la mirada,
aguardando a que aterrices para verte bajar,
a través del cristal,
del avión de las dudas,
ese que a veces nos sobrevuela.
Viajas con poco equipaje,
sin ninguna maleta repleta de recuerdos del pasado,
son inevitables las dudas del presente
cuando se viaja tan rápido,
cuando vemos nuestro mundo tan pequeño
al mirar por la ventana del futuro.
Y chocamos, lógicamente, chocamos,
siempre terminamos chocando,
haciéndonos daño,
cayendo en picado
y mientras suenan las alarmas,
saltan de cada compartimento
las máscaras de oxígeno
para disfrazar nuestros miedos,
para volver a respirar
cuando se despresuriza
la cabina de nuestro amor.
Por suerte,
siempre funciona el paracaídas.
Por suerte,
siempre hay un 'Te quiero' tras cada caída.
Daniel Rivera
@DaniRiveraR
Hay tantas
veces en las que quiero salir huyendo
que barajo la posibilidad de meterme en
la lavadora
y que centrifugue tan, tan rápido
que termine despegando hacia un lugar
en el que
no
nos
de
miedo
empezar
de nuevo.
II
No fumo,
no me gusta especialmente la cerveza,
tampoco sé si sabría definir
qué es el amor.
No sé por qué la gente se empeña
en colgarme el sambenito de poeta.
Soñábamos con cambiar el mundo
y ahora nos conformamos
con casarnos a los treinta y pocos,
cambiar de coche cada cinco años,
vernos un poco menos calvos
y llegar vivos
al viernes.
Para que otra vez
vuelva a empezar
la semana,
con su rutina
intransigente
de los países
en ciernes.
no me gusta especialmente la cerveza,
tampoco sé si sabría definir
qué es el amor.
No sé por qué la gente se empeña
en colgarme el sambenito de poeta.
III
Soñábamos con cambiar el mundo
y ahora nos conformamos
con casarnos a los treinta y pocos,
cambiar de coche cada cinco años,
vernos un poco menos calvos
y llegar vivos
al viernes.
Para que otra vez
vuelva a empezar
la semana,
con su rutina
intransigente
de los países
en ciernes.
IV
Les reconocerás fácilmente.
No desvían la mirada
del semáforo en rojo.
Y en cuanto pueden
aprietan el acelerador
con ansiedad,
con prisa, ya ves
como si no hiciera tiempo
que se les escapó
la vida.
No desvían la mirada
del semáforo en rojo.
Y en cuanto pueden
aprietan el acelerador
con ansiedad,
con prisa, ya ves
como si no hiciera tiempo
que se les escapó
la vida.
V
Máster
en la universidad
de la hamburguesa.
Creo que no se puede decir tanto
con tan poco
en un poema.
en la universidad
de la hamburguesa.
Creo que no se puede decir tanto
con tan poco
en un poema.
VI
Que alguien le pare los pies
a este domingo suicida
antes de que se encargue,
él solito,
de bajar el paro,
de establecer la prima de riesgo,
de dar confianza a los mercados
o de borrar del mapa
a los hombres grises como yo.
Nos quitaron la esperanza
y sólo nos la devolverán
con algún tipo de interés.
a este domingo suicida
antes de que se encargue,
él solito,
de bajar el paro,
de establecer la prima de riesgo,
de dar confianza a los mercados
o de borrar del mapa
a los hombres grises como yo.
VII
Nos quitaron la esperanza
y sólo nos la devolverán
con algún tipo de interés.
VIII
No sé cuándo,
ni dónde,
ni cómo
y tampoco sé por qué,
pero está claro
que en algún lugar del camino
se nos debió perder la democracia.
ni dónde,
ni cómo
y tampoco sé por qué,
pero está claro
que en algún lugar del camino
se nos debió perder la democracia.
IX
Inventamos el paro,
la economía,
el libre mercado,
ponemos precio
al barril de petróleo,
y en un alarde de originalidad
creamos el consumismo,
las infidelidades
y los lunes por la mañana.
Inventamos tanto
para luego renegar
de toda nuestra creación.
Y luego todavía hay
algún valiente
que se pregunta
que qué cojones
fue de Dios.
la economía,
el libre mercado,
ponemos precio
al barril de petróleo,
y en un alarde de originalidad
creamos el consumismo,
las infidelidades
y los lunes por la mañana.
Inventamos tanto
para luego renegar
de toda nuestra creación.
Y luego todavía hay
algún valiente
que se pregunta
que qué cojones
fue de Dios.
para Raquel,
por sobrevalorarme.
Encontramos el cadáver del amor
desangrándose entre la hierba,
con el leve rocío de la mañana
aún sobre su piel.
Encontramos la pétrea tumba de la
rutina,
fría, inanimada, pero aún
intimidatoria,
porque antes de morir
acabó con nosotros.
Encontramos miles de excusas
traspapeladas
que guardábamos para cuando se nos
acabaron las ganas
de contemplar trémulos amaneceres
bajo las mismas sábanas.
Encontramos el vaho de nuestros
suspiros congelados
de cuando insistías en que se jodiese
la primavera
que a nosotros siempre nos quedarían
todos nuestros inviernos.
Encontramos decenas de cientos de cosas
menos la respuesta que estábamos
buscando,
que si empezamos porque nos queríamos,
a veces incluso demasiado,
por qué ahora nos empeñamos en
hacernos
tanto
daño.
daño.
Dani Rivera
No me termino de acostumbrar,
a espiar por la mirilla
y que no sean los testigos de Jehová,
sino tú
con tu aspirina contra la tristeza
y esa habilidad innata
para disfrazar cualquier día de mierda
de sábado por la noche.
Abrirte.
Y que en un instante
sea veintiuno de marzo
en este hogar al que llamaré reino
cuando te vengas a vivir conmigo.
Rompes el calendario
con esas manos con las que aprendí
todas las acepciones de la felicidad.
No me termino de acostumbrar
pero lo tengo claro:
quiero
que sea tu timbre de voz
el que suene
cuando llamen
a la puerta de mi vida.
Dani Rivera
@DaniRiveraR
Silencio,
un par de butacas vacías
para no levantar sospechas
y una voz que se alza
desde el estrado.
Señorías, —anuncia—
sincronicemos los relojes.
un par de butacas vacías
para no levantar sospechas
y una voz que se alza
desde el estrado.
Señorías, —anuncia—
sincronicemos los relojes.
Anoche pregunté a la luna por ella,
a ver si sabía cuando fue la última vez
que la vio desfilar entre charcos y farolas,
aunque lo cierto es que da igual por donde camine
que ella parece dejar su huella en la arena.
Es el efecto que produce,
capaz de convertir un barrio anodino y gris
en la avenida principal del paraíso.
Fue mi vicio más caro,
la droga más peligrosa
que ni se inyecta en vena
ni tampoco se esnifa,
basta con una simple sonrisa
para convertirte en un colgado
toda tu puta vida.
Por eso, tengo más deudas con sus ojos
de las que jamás podré pagar con mis poemas,
tendré que pedir un crédito
o hipotecar futuros amores,
aunque ya ves, da igual,
jamás podré enamorarme de nadie.
O al menos no de la forma
en la que me enamoré de ella.
Esa forma kamikaze
de querer ir a por todas,
y por todas quiero decir,
obviamente,
ella.
Dani Rivera
@DaniRivera4S