Entrecierras los ojos, me sacas la lengua y me dices que algún día te cansarás de que me ahorre los te quieros que te faltan y te marcharás. Es de broma, apostillas, pero sé que es lo más serio que ha escuchado esta noche de viernes. Creo que es mejor así. Todo el mundo se cansa de lo que tiene, pero no conozco a nadie que se haya hartado de aquello que no tiene con certeza, que sigamos luc
