Sígueme
Silencio,
un par de butacas vacías
para no levantar sospechas
y una voz que se alza
desde el estrado.

Señoríasanuncia
sincronicemos los relojes.

Anoche pregunté a la luna por ella,
a ver si sabía cuando fue la última vez
que la vio desfilar entre charcos y farolas,
aunque lo cierto es que da igual por donde camine
que ella parece dejar su huella en la arena.

Es el efecto que produce,
capaz de convertir un barrio anodino y gris
en la avenida principal del paraíso.

Fue mi vicio más caro,
la droga más peligrosa
que ni se inyecta en vena
ni tampoco se esnifa,
basta con una simple sonrisa
para convertirte en un colgado
toda tu puta vida.

Por eso, tengo más deudas con sus ojos
de las que jamás podré pagar con mis poemas,
tendré que pedir un crédito
o hipotecar futuros amores,
aunque ya ves, da igual,
jamás podré enamorarme de nadie.

O al menos no de la forma
en la que me enamoré de ella.

Esa forma kamikaze
de querer ir a por todas,
y por todas quiero decir,
obviamente,
ella.

Dani Rivera
@DaniRivera4S