Escribir una palabra.
Después otra.
Seguir así hasta llegar
a la última.
Y cerrar el poema
como quien cierra
una habitación
que contiene algo
que nunca
querría perder.
Un punto y final
con sonido de portazo.
Y que dentro
de este poema
estés tú,
conmigo,
encerrados
pero libres,
haciendo que cualquier cosa
sea algo excepcional,
convirtiendo
la rutina
en un viaje
a Praga
sin billete
de vuelta.
@DaniRivera4S