No me termino de acostumbrar
No me termino de acostumbrar,
a espiar por la mirilla
y que no sean los testigos de Jehová,
sino tú
con tu aspirina contra la tristeza
y esa habilidad innata
para disfrazar cualquier día de mierda
de sábado por la noche.
Abrirte.
Y que en un instante
sea veintiuno de marzo
en este hogar al que llamaré reino
cuando te vengas a vivir conmigo.
Rompes el calendario
con esas manos con las que aprendí
todas las acepciones de la felicidad.
No me termino de acostumbrar
pero lo tengo claro:
quiero
que sea tu timbre de voz
el que suene
cuando llamen
a la puerta de mi vida.
Dani Rivera
@DaniRiveraR
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