Sígueme

Anochece en Gijón.



Escrito por  Dani Rivera     8/23/2010    Etiquetas: 


Es otra tarde de agosto. Los últimos rayos de sol bañaban aquella playa de San Lorenzo inundando la blanca arena con destellos dorados. Quedan pocos valientes que se atrevan a quedarse en la playa después del anochecer, las nubes van ganando terreno y un molesto viento se acaba de levantar. Parece que mañana lloverá.

Disfruto del sonido a pie de playa. Tumbado en mi toalla escucho el leve y constante romper de las olas. Estoy solo, como lo he estado todo el mes de agosto, pero disfruto de mi soledad.

Ella se fue, hace tiempo. Y me dejó abandonado en esta playa asturiana, a mi suerte y yo la intenté olvidar. Amparado en la bebida creí haber cerrado la herida, porque pensé que el alcohol las curaba, pero ahora, mientras observo aquella iglesia, a lo lejos de la bahía, me doy cuenta de que la bebida tan solo fue un absurdo intento, una acción desesperada para pasar página, pero sin querer, rebobiné y estoy de nuevo donde estaba al principio... Sigo enamorado de ti.

Las noches fueron largas, refugiado en la oscuridad, quise beber hasta perder el control, hasta dejar de ser yo mismo y comportarme como el "yo" que me gustaría ser. Muchas chicas pasaron por esta habitación, de la casa que una vez fue nuestra, pero ninguna me hizo olvidar la sensación de despertar a tu lado, de verte mientras dormías, contemplando como los primeros rayos de sol se tatuaban a fuego en tu inmaculada piel.

Si te pudiese olvidar... Si pudiese borrar esas páginas que escribimos juntos... Creo que no lo haría. Ahora, estando tranquilo conmigo mismo, en armonía con la arena y el mar, me estoy dando cuenta de que sería un grave error hacerlo.

Ni siquiera el amargo recuerdo de aquella escena, tu y él entre la oscuridad de la noche, haciendo lo que sólo dos personas que se quieren hacen... Cuantas noches han pasado desde entonces, cuantos amaneceres he visto, cuantos días he pasado en la playa, contemplando la luna y preguntándome ¿por qué?.

¿Por qué me dejaste? ¿Por qué te fuiste con aquel chico que a las dos semanas te olvidó? ¿Por qué? No sé si sabes o supiste que te quería... Me rompiste el corazón y te llevaste parte de él...

Y desde aquella noche pocas cosas recuerdo. Flashes que, caprichosamente, regresan a mi memoria, piezas de un puzzle que siguen sin encajar, noches de ron y whisky, amaneceres de arena y sal.

¿Y cuándo te olvidaré? ¿Aún me queda mucho tiempo para que llegue el anhelado día? Imploro a Dios que me libre de esta amarga agonía... Una vez creí hallar la solución, a lo mejor la forma de olvidarte era conociendo a otra chica, alguien que me enamorase como lo hiciste tú aquella mañana de otoño... Pero es absurdo, la búsqueda fue en vano y yo me sigo consumiendo.

Y mientras tanto, a pocos metros, perdida entre las retorcidas calles de esta ciudad asturiana quizás esté mi chica pero aún sigo perdido hasta que no la encuentre.

Y ahora, a lo lejos, el sonido de las olas me acuna en un profundo sueño de otra larga noche de agosto.

Dani Rivera.

3 comentarios:

  1. Muy bonito Dani...espero que ya estés mejor y hayas encontrado el amor...
    mucha suerte
    Esbardu ;)

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias. No todos los relatos son reales -por suerte- ;)

    ResponderEliminar
  3. lo mejor mas mujeres y a levantarse, otra cosa sería sino la hubieses catado, pero habiendola catado y yendose con otro hay que empezar de nuevo, venga va

    ResponderEliminar